Pruebas que apoyan el mejor tratamiento clínico de los pacientes con multimorbilidad y polifarmacia: una revisión sistemática de las guías y un consenso de expertos.
La complejidad y heterogeneidad de los pacientes con multimorbilidad y polifarmacia hace que las guías tradicionales orientadas a la enfermedad sean a menudo inadecuadas y complican la toma de decisiones clínicas. Para hacer frente a este desafío, se han elaborado directrices sobre la multimorbilidad o la polifarmacia.
Muth C, Blom JW, Smith SM, Johnell K, Gonzalez-Gonzalez AI, Nguyen TS, Brueckle MS, Cesari M, Tinetti ME, Valderas JM. Evidence supporting the best clinical management of patients with multimorbidity and polypharmacy: a systematic guideline review and expert consensus. J Intern Med. 2019 Mar;285(3):272-288. doi: 10.1111/joim.12842. Epub 2018 Dec 10. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/joim.12842
Artículo
14/10/2019
Para analizar sistemáticamente sus recomendaciones, realizamos una revisión sistemática de las directrices utilizando los principios de Ariadna para la gestión de la multimorbilidad como marco analítico. La síntesis de la información incluyó un proceso de consenso de varias etapas en el que participaron 18 expertos multidisciplinarios de siete países. Se incluyeron ocho guías (cuatro sobre multimorbilidad y polifarmacia cada una) y se extrajeron alrededor de 250 recomendaciones. En la directriz se abordaba: i) la identificación de la población destinataria (factores de riesgo); ii) la evaluación de las condiciones y los tratamientos interactivos: historia clínica, evaluación clínica y psicosocial, incluidos el estado fisiológico y la fragilidad, las revisiones de la medicación y los encuentros con los profesionales de la salud, destacando la continuidad de la información; iii) la necesidad de incorporar las preferencias de los pacientes y el establecimiento de objetivos: la obtención de preferencias y expectativas, el proceso de toma de decisiones compartidas en relación con las opciones de tratamiento y el nivel de participación de los pacientes y de los cuidadores; y iv) la gestión individualizada: (v) monitoreo y seguimiento: estrategias de planificación de la atención, autogestión y aspectos relacionados con la medicación, comunicación con los pacientes, incluidas las instrucciones de seguridad y el cumplimiento, coordinación de la atención con respecto a la remisión y el tratamiento del alta, adecuación de la medicación y cuestiones de seguridad. El espectro de temas clínicos y de autogestión varió desde los principios rectores hasta las recomendaciones y herramientas específicas que proporcionan apoyo práctico. La limitada disponibilidad de modelos confiables de predicción de riesgos, las intervenciones viables de eficacia probada y ayudas para la toma de decisiones, y el limitado consenso sobre los resultados apropiados de la atención ponen de relieve los principales déficits de investigación. En las directrices futuras debería considerarse la posibilidad de aplicar un enfoque integrado tanto a la multimorbilidad como a la polifarmacia.
Muth C, Blom JW, Smith SM, Johnell K, Gonzalez-Gonzalez AI, Nguyen TS, Brueckle MS, Cesari M, Tinetti ME, Valderas JM.
Europa