Comentarios de Cuidados Paliativos y de Apoyo
Foto detallada: principios básicos
La utilización de las nuevas tecnologías (95) ha permitido prestar una mayor atención a la calidad y seguridad supervisando de forma más cercana a los pacientes sin necesidad de que abandonen la comodidad de sus hogares, algo muy importante en el caso de personas con estados de salud precarios que se encuentran en el final de sus vidas. Esto se puede lograr por medio de:
- Servicios de teleasistencia: usando equipos de telecomunicación a distancia para consultar y monitorizar las condiciones del paciente, y transmitir información telefónicamente o a través de conexión sin cable a profesionales sanitarios individuales o a las oficinas del programa. Diversos dispositivos sensores conectados a un monitor ubicado cerca de la cama del paciente pueden transmitir lecturas sobre el pulso, la presión sanguínea, la respiración y la oximetría de pulso. Esto no sólo reduce los gastos de transporte y favorece la accesibilidad, sino que también proporciona una sensación de seguridad a los pacientes y a sus familias. Además, su uso no está necesariamente restringido a los miembros médicos y enfermeras del equipo. El asesor o trabajador social puede utilizar de forma similar los aparatos de vídeoconferencia para asesorar y tratar de identificar y cubrir las necesidades espirituales, emocionales o psicológicas del paciente.
- Informatización del punto de cuidado a través de redes inalámbricas o de banda ancha gestionadas mediante ordenadores personales en casa del paciente y en otros puntos. Esta tecnología de cuidados permite un acceso rápido, oportuno y preciso de la información y los expedientes médicos (96-99), la reprogramación de visitas, ayuda en la recuperación de información de contacto relevante, orientación sobre la valoración sistemática de los pacientes y una correcta documentación de los cuidados suministrados. También puede incluir enlaces a prácticas basadas en evidencias y herramientas para la toma de decisiones y las pautas a seguir en el trato con los pacientes, ayudando a evitar errores en la administración y prescripción de medicamentos.
- Microdiagnóstico: ya existen tecnologías como la monitorización de la glucosa y la electrocardiografía. Pero se puede llegar aún más allá y ponerlas a disposición del equipo médico, sobre todo cuando los equipos de diagnóstico se hacen cada vez más, baratos, pequeños y fáciles de manejar. Dichas tecnologías permiten realizar evaluaciones rápidas, lo que puede afectar de modo especial al paciente en el proceso de ingreso-reingreso.
La tecnología está también revolucionando la educación y el proceso de toma de decisiones, particularmente por medio de las herramientas virtuales (100). Last Acts, una campaña de comunicación nacional patrocinada por la fundación Robert Wood Johnson es un caso conreto. Comenzó en 1995 y finalizó en el año 2005, y fue una coalición de más de 800 grupos de consumo y de sanidad que trabajaron juntos para mejorar la comunicación y la toma de decisiones de los consumidores sobre su propia muerte, cambiar la filosofía de las instituciones de cuidado sanitarias y cambiar nuestra cultura y actitudes ante la muerte. Aunque este aclamadísimo programa ya llegó a su fin, dejó como legado una gran riqueza de contenidos en línea de varios proyectos que se fueron fundando a lo largo de los años. Muchas de estas innovaciones (101) siguen siendo relevantes hoy en día. En la década pasada, la educación del paciente y de la familia ha ido más allá de la interacción persona a persona. Los medios de comunicación de masas como las películas, la televisión, el teatro, la prensa y la literatura también se pueden usar de forma efectiva para ayudar a cambiar la percepción de la muerte y el proceso de morir (102), así como las expectativas de atención sanitaria al final de la vida.
La nueva era, sin embargo, pertenece a las tecnologías interactivas y a los recursos en línea (103-105). Las redes sociales, las vídeoconferencias, el chat y las plataformas de mensajería instantánea están cambiando la forma de interacción entre los pacientes y los profesionales sanitarios, mejorando la accesibilidad y produciendo un sistema sanitario más sensibilizado con la personalización del cuidado. En particular, las interacciones entre iguales (peer-to-peer) a través de los medios sociales de comunicación están desempeñando un papel que tiene una importancia cada día mayor, ya que el apoyo de personas que se encuentran en situaciones similares es un elemento muy valorado por los pacientes (106), incluso por aquellos que reciben un elevado grado de apoyo por parte de sus familias (107). Estas interacciones pueden producir un sentimiento comunitario y de consuelo muy valioso, así como información práctica que no es fácil de conseguir de otras relaciones de apoyo y que puede sin duda mejorar las propias relaciones con la familia y los amigos aliviándoles de su propia carga de atenciones (108). La transformación de estas formas de comunicación en un proceso de desarrollo de sistemas de cuidados paliativos y de apoyo, junto con incentivos de reembolso adecuados, serán determinantes para atender a una nueva generación de pacientes en el siglo XXI. OPIMEC puede desempeñar un papel crucial en su consecución.