La UE ve en la 'e-salud' una fórmula de ahorro

editor Equipo editorial última modificación 30/09/2009 14:34

La comisión Europea puso ayer sobre la mesa las ventajas de las nuevas tecnologías en el ámbito de la salud. Además de mejorar la asistencia, es un factor de ahorro porque crea sistemas de gestión más eficaces.

La Comisión Europea celebró ayer en Praga una Conferencia Ministerial de Alto Nivel para abordar el impacto positivo que tiene el desarrollo de la e-health en el individuo, la sociedad y en el ámbito económico, donde se antoja como un mecanismo de ahorro más en tiempos de crisis.

"El objetivo de este tipo de encuentros es avanzar en el debate sobre las mejores prácticas de los países miembros hacia soluciones sostenibles, eficaces y coste-efectivas que pueden ser disfrutadas por más y más europeos", manifestó Tomas Julinek, ministro de Salud de la República Checa, que en estos momentos ostenta la Presidencia Europea y que ya ha dejado claro que la e-salud será una de las prioridades durante su mandato, junto con la lucha contra la resistencia antimicrobiana y la sostenibilidad de los sistemas de salud.

El encuentro dejó patente las nuevas posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar el desarrollo y la efectividad de los servicios sanitarios, pero sobre todo su papel dentro del contexto europeo para facilitar la implantación de la atención transfronteriza y dar continuidad a los procesos asistenciales, principalmente en lo que se refiere a los enfermos crónicos.

A juicio de Julinek, "la penetración de las tecnologías de la información en nuestra vida diaria ha sido tremenda, y la salud pública no se puede quedar al margen. Debemos encontrar el equilibrio entre la libertad y la regulación, y acordar estándares comunes para su puesta en marcha".

Asimismo, y a tenor de la recesión global, los responsables europeos también han destacado las ventajas de la e-salud como elemento de ahorro. Según afirmó el ministro checo, "la e-health ofrece soluciones que pueden reducir los gastos enormemente. Si se desarrollan adecuadamente, las nuevas tecnologías pueden contribuir a la transformación del sector sanitario, dar pie a cambios sustanciales en los modelos de gestión e incluso modificar el comportamiento de las compañías aseguradoras".

La reunión permitió al ministro de Sanidad, Bernat Soria, exponer los logros de informatización alcanzados en el Sistema Nacional de Salud, tales como la implantación de la tarjeta sanitaria y la historia clínica digital, lo que, en su opinión, "ha situado a España a la vanguardia en la aplicación de las nuevas tecnologías de la salud".

Ultimátum
Pero no todo son buenas noticias para España. Al margen de este asunto, la Comisión Europea aprovechó para lanzar a España un ultimátum por impedir el acceso gratuito a los medicamentos a los jubilados de otros países de la UE que se encuentran de vacaciones en España. Esta discriminación, según Bruselas, vulnera la normativa comunitaria sobre los derechos en materia de seguridad social.

La Unión quiere establecer un modelo de atención global y estimular la prevención
Los problemas de salud mental abundan en Europa: una de cada cuatro personas sufre algún problema de este tipo al menos una vez en su vida. La depresión -y el suicidio, que la sigue frecuentementees el enemigo invisible de la Unión Europea (UE). Por eso, al Pacto Europeo para la Salud Mental y el Bienestar que se aprobó en 2008 se suma ahora el informe de la europarlamentaria socialista griega Evangelia Tzampazi, que ha aprobado el Parlamento Europeo, por el que insta a la Comisión a establecer un modelo de atención globalizado y a introducir la detección en los servicios generales de salud para que haya "una mayor colaboración entre los profesionales de atención primaria y de salud mental para conseguir una gestión eficaz y con un enfoque global". Además, le exige que proponga un Plan de acción europeo para la salud mental, la investigación en materia de salud y el bienestar de los ciudadanos, que incluya la salud mental en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y que elabore un estudio sobre los servicios y las políticas de promoción de la salud mental en la UE.

El documento pretende ser una guía útil para reducir las grandes disparidades entre los Estados miembros, pues sólo unos pocos han implantado programas de prevención. "Existe una carencia de inversiones y de apoyo a la investigación médica -pública y privada-, que en ocasiones se ve obstaculizada por una serie de barreras administrativas y excesivas restricciones para el desarrollo de medicamentos eficaces". En este sentido, pide a la UE que aproveche las posibilidades de financiación que ofrece el VII Programa Marco para incentivar la investigación e invita a los países de la UE a que exploren las opciones que brindan el Fondo Social Europeo y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
 

20/02/2009

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