La gestión de la enfermedad crónica y la eficacia de las tecnologías, los retos de la UE

Mejorar la gestión de las enfermedades crónicas y poner en marcha mecanismos eficaces de evaluación de las tecnologías sanitarias son dos "factores claves" para el futuro de la asistencia sanitaria europea, según se desprende de una amplia investigación realizada por la Iniciativa para la Financiación Sostenible de la Salud en Europa (ISHFE, por sus siglas en inglés) y presentada este miércoles en Praga, bajo el auspicio de la presidencia checa de la Unión Europea (UE).

Las conclusiones de esta investigación sobre la financiación de los sistemas sanitarios en Europa se incluyen en dos informes, uno titulado 'Gestión de enfermedades crónicas en Europa', del doctor Reinhard Busse, de la Universidad de Tecnología de Berlín (Alemania); y 'El futuro de la evaluación de tecnologías sanitarias en Europa', creado por el doctor Panos Kanavos, de la London School of Economics.

Las conclusiones de la investigación recuerdan que las enfermedades crónicas son "la principal causa de morbi-mortalidad en Europa", representando el 86% de las muertes prematuras, y advierten de que patologías como la diabetes y la depresión supondrán "una de las mayores cargas sanitarias en el futuro".

Ante esta situación, los políticos deben hacer de la gestión de la enfermedad crónica una prioridad y este estudio destaca las cinco áreas en esta gestión en las que deben actuar: la innovación médica y farmacéutica, los incentivos financieros, la coordinación, la tecnología de la información y de la comunicación, y la evaluación, según el doctor Reinhard Busse, del Departamento de Gestión de Salud de la Universidad de Tecnología de Berlín.

Calidad y mejor coordinación

Entre otras propuestas, el informe señala el desarrollo de tratamientos médicos personalizados, el establecimiento de indicadores de calidad e implementar reformas para mejorar la coordinación. La consecución de un acuerdo sobre normas técnicas para la tecnología de la información y evaluación debe ser parte de los programas para mejorar la gestión de las enfermedades crónicas.

Por otra parte, la investigación aboga por la evaluación de las tecnologías sanitarias (HTA, por sus siglas en inglés), un proceso de rápida evolución, que crea decisiones informadas sobre los beneficios, riesgos y costes de nuevas tecnologías y prácticas.

Según el doctor Kanavos, su informe "propone 15 principios, identifica siete temas importantes para el futuro y considera los retos clave para la normalización de la HTA en Europa". Entre los principios propuestos en documento, destacan que la HTA debe tener explícito los objetivos y el alcance, que debe existir un sistema claro de prioridades y también un enfoque completo de la sociedad adoptando una amplia perspectiva social para optimizar el beneficio.

Según destaca Pat Cox, ex presidente del Parlamento Europeo (PE) y director del ISHFE, el objetivo de estos dos informes es "ayudar a los políticos europeos en el proceso de toma de decisiones" respecto al manejo de las enfermedades crónicas, la evaluación de tecnologías sanitarias (HTA) y la elección de las futuras políticas sanitarias.