Asturias quiere que el nuevo Hospital Universitario Central (HUCA) revolucione la gestión asistencial
Equipo editorial
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última modificación
24/11/2010 10:50
Oviedo 22/02/2010 El nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), cuya obra civil está prevista que se concluya este año, no sólo va suponer un cambio en al configuración de la ciudad de Oviedo sino que, en palabras del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, debe comportar un cambio radical en la gestión e, incluso, en la cultura de los médicos por la incorporación de las nuevas tecnologías.
A lo largo de la mañana del pasado jueves, 18 de febrero, un grupo de periodistas del campo de la sanidad tuvimos la ocasión de conocer pormenorizadamente la marcha de las obras del nuevo HUCA, en los terrenos de lo que hasta hace unos años fue el psiquiátrico de la Cabellada, en las afueras de la ciudad, y cuyo pabellón central se está rehabilitando para convertirlo en el centro administrativo del nuevo hospital. Cuando apenas faltan unos meses para la conclusión de las obras, pues el plazo está fijado para este mismo año, el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, explicó las razones que le habían llevado a emprenderlas, una decisión que no fue fácil pues, en sus palabras, propició una de las batallas más duras y más gratificantes de su vida y, según dijo, 'por la que vale la pena de estar en política'. Junto a Álvarez Areces participó en el encuentro su consejero de Sanidad, Ramón Quirós, y, en la visita a las obras del nuevo hospital, el gerente de éste, Mario González, que tiene todo medido y ajustado en el desarrollo del proyecto, hasta el punto de haber fijado los tiempos del traslado desde el actual HUCA, que no deberán sobrepasar las cuatro semanas, cuando un traslado de tales características, más de 5.000 personas de plantilla, los manuales y los técnicos hablan de un año.  Pantalla multifunción Aspectos externos Al edificio del nuevo HUCA, ubicado en un lugar privilegiado, van a confluir los accesos procedentes desde todos los lugares de Asturias, sin necesidad de pasar por la ciudad e, incluso, está previsto que un tren/tranvía llegue hasta él. Desde fuera, llama la atención su fachada sur, de más de trescientos metros de longitud y en donde están ubicadas las habitaciones de los pacientes. A estos 300 metros, y longitudinalmente, se suman otros más de cien metros de los cuatro pabellones que se abren en forma de dedos de una mano y en donde van a colocarse las consultas externas, con una estructuración que deja desahogados los pasillos en donde se sitúan los despachos de los médicos para que éstos no se vean agobiados por los pacientes que esperan. De entre los múltiples aspectos externos y funcionales, cabe reseñar, adosado al ala norte, el espacio dedicado a la docencia que, además de su configuración arquitectónica, llama la atención por la disposición de las aulas. Como, en ese cúmulo de detalles del edificio, se insista en el hecho de que se hayan habilitado tres ascensores para 30 personas, con la finalidad de facilitar el traslado de determinados pacientes encamados. Hospital sin papeles A lo largo del recorrido se pudo comprobar que, realmente, va a ser un hospital sin papeles, hasta el punto de que, como explico su gerente, Mariano González, en las salas y consultas no está previsto la colocación de armarios o estanterías para la acumulación de las historias clínicas. Eso sí, las pantallas de ordenador se van a multiplicar por consultas, salas de reuniones y habitaciones de los enfermos. En una de las habilitadas para la prueba, aparece, sobre la cama, una pantalla en un brazo articulado que el enfermo va a poder utilizar tanto para ver la televisión, como para comunicarse con su familia a través de la webcam, y el médico la va a poder usar para tomar notas del paciente a pie de su cama.  De momento, y para evitar el traslado de las historias clínicas al nuevo HUCA, ha salido a concurso la digitalización de las de los últimos años del viejo hospital y, según el gerente, entre las condiciones del concurso, figura que, para los pacientes recientes que entren por urgencias y cuya historia clínica no se haya digitalizado, deberá estar hecha tal conversión en el plazo de cinco horas. Apuesta de Asturias Según explicó el presidente Vicente Álvarez Areces, una de las áreas en las que el Gobierno de Asturias ha concentrado sus esfuerzos modernización ha sido la sanitaria, muestra de lo cual es el nuevo HUCA, el mayor hospital público en construcción en España, junto con el de Toledo, y el proyecto más importante y de mayor envergadura acometido por el Gobierno Regional en los últimos tiempos. El nuevo centro hospitalario ha sido concebido para cumplir una cuádruple función: ser hospital de referencia para todo el Principado de Asturias, ser cabecera del Área Sanitaria IV, centro de referencia nacional de prevención técnico sanitaria de las enfermedades que afecten al sistema cardiorrespiratorio (Instituto Nacional de Silicosis) y centro docente universitario para la formación en Ciencias de la Salud. En línea con el nuevo modelo de organización de asistencia sanitaria puesto en marcha por el Gobierno del Principado de Asturias, el nuevo HUCA tendrá un funcionamiento centrado en la gestión clínica, superando de esta manera organizaciones hospitalarias asentadas en los servicios y caminando hacia un modelo en el que las áreas o unidades de Gestión Clínica adquieren el protagonismo. Diez áreas funcionales El nuevo HUCA está compuesto por 10 áreas funcionales, entre las que destaca la Ambulatoria precisamente por el objetivo del hospital de centrar su actividad hacia la preponderancia de este tipo de actividad, permitiendo la ausencia de ingreso en todos aquellos procesos clínico-quirúrgicos que posibiliten su resolución bien a través de cirugía mayor ambulatoria o a través de su atención en los hospitales de día. Se estima que esta área prestará cada año asistencia a en torno un millón de pacientes, considerando consultas externas, tratamientos en el hospital de día y actividad quirúrgica ambulatoria.  El Área de Hospitalización, por su parte, contará con un menor número de camas de hospitalización que el actual, consecuencia de la progresiva disminución de la estancia media que se prevé y de la no hospitalización de determinadas patologías al procederse a su ambulatorización, y destacará por el uso de las tecnologías de la comunicación. Así, cada cama contará con un terminal de ordenador que permitirá al paciente acceder a la televisión, teléfono e internet, así como a una webcam que posibilitará la comunicación directa con sus familiares. El uso de este terminal permitirá también a los médicos a acceder a los datos de la historia clínica del enfermo mediante la inserción de la tarjeta propia de cada facultativo. En cuanto al Área Técnica, contará con 36 quirófanos (frente a los 29 del actual), de los que cuatro serán blindados y 12 integrados. Uno de los cuatro quirófanos plomados, que a su vez también es integrado, será lo que se denomina un quirófano híbrido, en el cual se integra la tecnología diagnóstica y terapéutica. Señalar también que uno de los quirófanos incorporará el robot quirúrgico Da Vinci y que en Radiodiagnóstico se contará con 3 aceleradores lineales, cuatro TACs, incluyendo uno de última generación, y cinco Resonancias Nucleares Magnéticas, incorporando una Resonancia de 3Teslas, el doble de lo normal. El resto de Áreas son Urgencias, situadas en alrededor de 150.000 al año; Rehabilitación; Área de Gobierno; Instituto Nacional de Silicosis; Edificio de Investigación; Área Universitaria y Área de Docencia .Y es que el Hospital dará cabida a la formación de pregrado de la Facultad de Medicina y las Escuelas Universitarias de Enfermería, Fisioterapia y Odontología de la Universidad de Oviedo y permitirá unificar a los grupos de investigación que actualmente desarrollan una importante actividad en instalaciones dispersas y con un escaso aprovechamiento compartido de recursos. C. Nicolás Ortiz |
22/02/2010
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