La e-Salud y los cambios tecnológicos en la asistencia sanitaria
En el presente artículo de opinión para "Médicos y Pacientes", el Dr. Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos nos habla de un concepto que se ha puesto de moda, la e-Salud y nos alerta ante determinados riesgos y retos que no podemos ignorar
rtículo de opinión realizado para "Médicos y Pacientes" por el Dr. Julio Mayol, cirujano General y del Aparato Digestivo, y director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos.
LA E-SALUD Y LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS EN LA ASISTENCIA SANITARIA
La atención sanitaria ha alcanzado un grado de complejidad inimaginable hace tan sólo 50 años. En la actualidad, se realizan más procesos, más complejos y a más pacientes con más comorbilidades que nunca en la historia de la Medicina moderna. Además, la cantidad de información, conocimiento y destreza que requiere cada actuación médica no tiene comparación con ninguna situación previa. Por el lado de los pacientes, se han generado expectativas, reales o no, muy elevadas de la atención sanitaria y, además, el aumento de supervivencia se da por supuesto y se exige una mejora de la calidad de vida que no siempre está bien definida, o ni siquiera es viable.
Todos estos cambios producidos a lo largo del final del pasado siglo se han ido construyendo sobre el paradigma clásico de asistencia sanitaria, esto es, un modelo incremental en el que cada novedad diagnóstica o terapéutica no sustituye y elimina a la anterior, sino que se añade y suplementa. Y, además, en la mayoría de los casos se ha seguido utilizando el mismo apoyo tecnológico que hace siglos. Sólo en los últimos cinco años es cuando se ha incentivado por parte de la Unión Europea, a través del programa eEurope y ICT for Health, el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) con el fin de mejorar los procedimientos asistenciales y con ello aumentar la accesibilidad a la atención sanitaria, facilitar la monitorización y el seguimiento de los enfermos crónicos (¿qué enfermedad no es crónica hoy en día?) y, además, aumentar la seguridad del paciente. Así es como surgió el concepto de eSalud, hasta convertirse en uno de los neologismos más de moda en la actualidad.
¿Qué constituye la eSalud? Hace unos años, el grupo de Alejandro Jadad en Toronto llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura para determinar el rango de significados que se incluían en el término eHealth (J Med Internet Res 2005;7(1):e1; doi:10.2196/jmir.7.1.e1) y no encontró un claro consenso sobre el mismo. Sin embargo, podemos llegar al acuerdo de que la eSalud incluye las siguientes iniciativas:
- Historia clínica electrónica.
- Telemedicina.
- Informática sanitaria orientada al ciudadano.
- Sistemas de gestión del conocimiento en salud.
- Comunidades sanitarias virtuales.
- mSalud: se refiere al uso de sistemas móviles para la recogida de datos, el seguimiento y la monitorización a distancia y en tipo real de las constantes vitales de los pacientes y la respuesta terapéutica.
- Plataformas de supercomputación y gestión de datos médicos.
- Sistemas de información sanitaria: soluciones informáticas para gestión administrativa de los sistemas sanitarios.
El auge de estas iniciativas se ha visto estimulado por las propuestas de reforma sanitaria en Estados Unidos, cuyo presidente confió a las TICs el éxito de la generalización de la asistencia a los ciudadanos. E incluso las propuestas del consejero presidencial Atul Gawanade, que junto con Bates, publicó en el New England Journal of Medicine en 2003 las posibilidades de las TICs como instrumento clave en la seguridad de la asistencia sanitaria en siete áreas: 1. Mejora de la comunicación 2. Acceso a la información 3. Legibilidad y ayuda al cálculo 4. Monitorización 5. Apoyo a las decisiones 6. Respuesta rápida y seguimiento de efectos adversos 7. Seguridad de prescripción de medicamentos.
Sin embargo, la eSalud supone riesgos y retos que no podemos ignorar. Los riesgos son múltiples y en gran medida todavía inimaginables. Algunos de los mismos han sido estudiados por la European Network and Information Security Agency (enisa.europa.eu) en una simulación de telemonitorización y tratamiento de un paciente con diabetes. En este escenario identificaron las siguientes áreas sensibles: legislación de protección de datos; mal uso secundario de la información; invasión de la privacidad, profiling de compañías de seguros, empleadores, entidades de crédito; pérdida o robo de datos; fallos del sistema o interrupción del servicio.
Aunque no son los fundamentales, los retos más evidentes a los que se enfrentan los desarrolladores de TICs sanitarias están directamente relacionados con la tecnología. Entre ellos están la simplificación de las herramientas, su interoperabilidad e intercomunicación, la escalabilidad del sistema y la accesibilidad para el ciudadano, cuya familiaridad con esta tecnología supone una gran barrera para una verdadera equidad. Pero por encima de todo y antes de nada, la clave está en la base. Tenemos la obligación de transformar nuestros valores en una nueva realidad. Los profesionales debemos asumir la responsabilidad de revisar la organización de los procesos asistenciales y homogeneizar nuestros códigos de comunicación y los indicadores que usamos para conseguir información que nos permita mejorar nuestra práctica. Debemos empezar por disponer de los datos del paciente en el sitio donde se toman las decisiones, junto al paciente. Porque antes de que la historia clínica esté disponible en todo el territorio nacional, o en todo el continente, deberíamos preocuparnos por garantizar que se recoge adecuadamente y está disponible en la consulta diaria.
Los profesionales y los pacientes podemos desarrollar diferentes actitudes ante la innovación tecnológica. Algunos serán exploradores, otros conquistadores y algunos rechazarán cualquier cambio. También podemos continuar con una práctica basada en el paradigma incremental o sustituirlo por una nueva forma de entender la asistencia sanitaria, donde los medios no se conviertan en el fin. Los médicos deberían hacer lo posible para volver a su sitio, estar junto al paciente, y dejar que de lo técnico se ocupen las nuevas técnicas. Ese es el gran reto.
Julio Mayol
Cirujano General y del Aparato Digestivo
Director de la Unidad de Innovación. Hospital Clínico San Carlos
9/02/2010
MedicosyPacientes.com
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